ENCANTADA

Mi padre me ha enseñado a disfrutar de muchas cosas de la vida, como del buen jamón, de un rico vino, de los amigos, del olor del armañac y también fue él quien me incitó a leer, a devorar libros y a qué la biblioteca fuera un lugar emocionante al que ir. Leía mucho en castellano por eso de afianzar el idioma más débil los primero años de la ikastola y porque en mi casa éramos bilingües. Cuentos y libros que tenía que guardar o copiar el título porque cuando mi abuela venía de peintaland cada septiembre, a estar unas semanas ,le gustaba leerse todo lo que yo le recomendará, aún recuerdo lo mucho que nos gusto a las dos Charlie y la fábrica de chocolate y otro que no recuerdo el título pero que tiene que estar por alguna […]