LO QUE EL 2020 ME ENSEÑÓ

Terminar el año escribiendo un post personal en mi blog creo que es lo mejor que podría hacer. Pasan los años pero sigo teniendo la necesidad de escribir y transmitir lo que pasa por mi cabeza. Este año, este fatídico 2020 se merece un post de los más pintxos, sincero y directo. Es la primera vez que no pienso que estoy en navidad y estoy con las uvas en la puerta de casa, sino pienso en lo que ha supuesto todos estos meses inciertos.

Una sociedad cangrejo

Hoy he vivido una escena agridulce, de esas que te hace cuestionarte el mundo en el que vives. Ese que dicen que ha evolucionado, avanzado y cambiado a grandes zancadas. Yo sigo pensando que la sociedad que lo rodea en lugar de ir con el ritmo del avance va con el paso del cangrejo, más para atrás que para adelante.

Esta semana

Esta ha sido una semana intensa donde las haya, en realidad septiembre llegó pisando fuerte y sin dejar mucho aire que respirar. Hasta el punto de vivir situaciones extremas y no tener tiempo ni a digerirlas. La vida es una obra de teatro dentro del género de la improvisación, donde nunca sabes que personaje va a cambiar de rol, o va desaparecer de repente, o que palabras elegir para que la obra siga para adelante. Esta última semana me he dado cuenta que en un mismo día puedes vivir tantas emociones diferentes que no te dé tiempo a saborearlas o escupirlas. Pero que hay que vivirlas con intensidad y no desaprovechar ni un minuto, nunca sabes cuándo vendrá el regidor de la obra a buscarte y decirte que ya se acabó tu papel.

Nunca el tiempo es perdido….

No sé si me pesan los kilos o los años, bueno vale me pesan los dos y lo sé, el tema es como llevarlos o como ir digiriéndolos. No tengo sensación de tener una crisis por ver el paso del tiempo en mi cuerpo. Es más yo las crisis con mi cuerpo las tengo desde los 15 años, pa que nos vamos a engañar mari, principalmente por esa facilidad de ensanche que tiene, pero ese es otro tema. A mí me pesa el tiempo, como concepto de lo pasado, de lo vivido que nunca se volverá a vivir. Vale ya sé que toca vivir otras cosas pero algunas fueron muy chulas y no estaría mal repetirlas no??? Pero claro, en ese momento es cuando te das cuenta que ya no eres la misma, ni tu ni lo que te rodea […]

The Best Big Brother

Últimamente  cada vez que estoy cámara  en mano o pasando unos días en familia me pongo muy reflexiva, analizo, pienso y saco algo que tenía olvidado o que simplemente el estrés del momento no me estaba dejando ver. Qué importante es a veces pararse y mirar con distancia o detenimiento. Ya sabéis que no tengo hermanos y no los tendré (soy atea y no creo en los milagros). Tener a mi segunda hija ha supuesto poder disfrutar y observar ese fenómeno que en su día seguramente añoré. Y digo seguramente, porque prometo no recordar con claridad si fue algo que echará mucho de menos o me creara frustración alguna. Y en confianza no me imagino otro y otra como yo, soy muy intensa y he tenido que dar yo guerra por un tubo.

Un andén Zen

Llevo días queriéndome poner delante del teclado con tiempo, relajo e inspiración y claro eso con los niños, los virus y mi poca organización es tan complicado como que Rajoy e Iglesias se pongan de acuerdo….Bromas aparte hace tiempo que me apetece escribir este post, relato, reflexión o simplemente mi momento de vida actual. Nunca pensé que sacar fotos con afición y mirarlas detenidamente me harían reflexionar o incluso pensar relatos metafóricos que contarán situaciones de la vida.