Carta abierta a la madre que no fui…

Hola Nerea, Me supongo que jamás pensé que  te escribiría esto para contarte que nada fue como llegaste a imaginar o incluso soñar, cuando tus óvulos eran frescos y jóvenes y miraba la maternidad con esos ojos de madre entregada e ilusionada.  Por suerte te tocaron años de trabajar, crecer y descubrir que ni siquiera el resto de cosas que pensabas en esos años universitarios eran como esperabas que fueran.

LO QUE EL 2020 ME ENSEÑÓ

Terminar el año escribiendo un post personal en mi blog creo que es lo mejor que podría hacer. Pasan los años pero sigo teniendo la necesidad de escribir y transmitir lo que pasa por mi cabeza. Este año, este fatídico 2020 se merece un post de los más pintxos, sincero y directo. Es la primera vez que no pienso que estoy en navidad y estoy con las uvas en la puerta de casa, sino pienso en lo que ha supuesto todos estos meses inciertos.

Cuando el virus llega los abrazos se van….

Supongo que en Abril  cuando escribí aquel post nunca pensé lo que la vida me deparaba…me ha costado escribir este post pero estaba viendo la Marató de TV3 que este año va para la investigación del puto virus y me han podido las lágrimas. Y me supongo, que también me puede ver que se acercan las navidades y me supera el panorama. El coronavirus llegó a mi casa un 14 de noviembre y no se fue hasta el 14 de diciembre y con él se llevo parte de mi salud, de mi alegría, mi energía y mi trabajo, pero sabes lo mejor, a mí  me dejó contarlo y superarlo con una sonrisa que muchas veces se tiñe de tantos achaques que me ha dejado.

Sosteniendo la vida

Hace semanas que tengo una sensación que me invade o incluso me inunda y veo a mí alrededor. La palabra sería agotamiento, desanimo y falta de energía. Estamos sosteniendo la vida con unos hilos demasiados finos, con el miedo que se rompan al primer giro  y con la tensión de saber que son eso, simples hilos.

Mi nueva normalidad

Llevo días pensando que tengo el blog abandonado en plena temporada alta, pero si soy sincera tengo abandonadas tantas cosas de mi vida que ahora mismo la famosa lista de “ TO DO” las considero una guillotina. No paro de leer el término “nueva normalidad” y aunque la gente la describa yo no consigo ni verla ni vivirla. Estoy aún intentado salir de mi escafandra, mi escotilla se abre con ligereza para al salir me siento torpe, por no decir que no me queda oxigeno para caminar.

Que me cuente alguien como se hace esto….

Llevo días pensando si escribo o no y la razón es tan sencilla como la falta de entendimiento entre los seres humanos. Estos meses han pasado mucha factura, se mire por donde se mire y nuestras habilidades de diálogo se han mermado y sobre todo en ciertos ambientes. Pero hace días que miro el teclado pensando por qué no?? Es mi casa, mi rincón el lugar donde siempre he hablado y si lo hago con respeto quizás hasta pueda sentir que mis locuras pueden ser compartidas.

LO QUE EL CONFITADO HIZO EN MI

Ayer me di cuenta que estamos viviendo algo excepcional del cual no he dicho nada por aquí. También es verdad que no tengo muchas ganas de pronunciarme sobre ello porque es complejo, pero no dejar huella de algo histórico en mi blog personal me parecía que no estaba bien. Iba deciros eso de llevamos taitantos días “confitados” pero dejé de contarlos a los veintitantos. Que te escribo este texto en el peor de los momentos que he tenido hasta ahora, llevo 4 días que no veo la luz aunque me ponga una bombilla delante de la cara. Pero vamos que es lo normal, creo que más de la mitad de la población ha vivido este proceso como si estuviera en un parque de atracciones con pase Premium, subiendo y bajando sin control y dándolo todo o queriendo que sea la […]

NO SÉ HASTA QUE PUNTO COMPENSA

Este es un post personal que quería haber escrito antes de finalizar el año pero claro era pedirle peras al olmo. Pero bueno nunca es tarde si la dicha es buena. Llevo tiempo recibiendo un tipo de mensaje en redes sociales que me causa cierta preocupación. Principalmente porque tengo la impresión que el concepto trabajar en casa está sobre valorado.