Crecen tan rápido

Me parece que fue ayer cuando enfundada en mi peto vaquero y con el pañuelo en la cabeza me lié la manta y se la lié al padre de las fieras para hacer la habitación del monillo. Por supuesto en aquella época ni tenía instagram ni miraba pinterest, así que sencillamente tiré de imaginación y de mi gusto por los colores. El color principal sería verde lima y la habitación la presidiría “lepoluze”, léase una jirafa de un tamaño considerable.

Reconciliaciones tardías

Desde que estoy en el paro me estoy aplicando la teoría de más vale tarde que nunca, a todo lo referido a mi casa y esos proyectos que se me ocurrían de tanto ver divinity y casas en obras. Tengo que decir que la reconciliación con mi balcón viene de años atrás, exactamente casi 7 y que mi madre lleva años intentado mediar entre nosotros. Pero sólo mi momento diy y slowlife han conseguido que me lo ponga como reto, y más o menos lleguemos a una relación cordial.

Reconciliaciones tardías

Desde que estoy en el paro me estoy aplicando la teoría de más vale tarde que nunca, a todo lo referido a mi casa y esos proyectos que se me ocurrían de tanto ver divinity y casas en obras. Tengo que decir que la reconciliación con mi balcón viene de años atrás, exactamente casi 7 y que mi madre lleva años intentado mediar entre nosotros. Pero sólo mi momento diy y slowlife han conseguido que me lo ponga como reto, y más o menos lleguemos a una relación cordial.

Ordenando que es gerundio

De repente suena el timbre, abres y el mensajero te trae un sobre amarillo…hasta ahí todo bien, lo abres y tachán IKEA ha llamado a tu puerta y viene a retarte. En ese momento pienso si detrás de todo esto no está mi Santa Madre, primero porque es una adicta al IKEA y segundo porque está como loca por ordenar mi cocina cada vez que viene, bueno en realidad lo intenta pero desde que está neskatilla parecen el gato y el ratón una pone una cosa la otra la quita.

Ordenando que es gerundio

De repente suena el timbre, abres y el mensajero te trae un sobre amarillo…hasta ahí todo bien, lo abres y tachán IKEA ha llamado a tu puerta y viene a retarte. En ese momento pienso si detrás de todo esto no está mi Santa Madre, primero porque es una adicta al IKEA y segundo porque está como loca por ordenar mi cocina cada vez que viene, bueno en realidad lo intenta pero desde que está neskatilla parecen el gato y el ratón una pone una cosa la otra la quita.

El placer olvidado de jugar

Se terminó el año y llegó el nuevo yo tenía en mente hacer un sello peineta, pero la cosa se ha puesto sería y he decidido hacer un post sincero sobre esa maternidad que año tras año es la asignatura difícil de superar con nota. Cierto es que he usado como inspiración el evento chulísimo de IKEA donde nos presentaron la colección de juguetes Lattjo y donde recapacité lo importante que es el juego en el proceso de crecimiento de un niño. Mi cerebro ha hecho un mixmax de las dos cosas y vengo con un sello peinetero serio y sentido sobre el reto más importante que me he propuesto para el 2016, educar, sonreír y jugar las tres al compás.