EL FROTAR SE VA A ACABAR…

Yo era de esas ilusas, que estaba convencida  que cuando fuera madre sería capaz de quitar las manchas definitivamente, (si como ese refrán de cuando seas madre comerás dos huevos). Entonces nació el monillo y comencé con las manchas del “purelan”, seguí con la de los reflujos de la leche artificial y por si la cosa no era poco llegaron las papillas de frutas!!! Y yo seguía sin poder echar ese grito de guerra que pega la del anuncio del Chissexpress!!!. Para poner la guinda final llegó la guarde, el gateo, el comer sólo, porque es muy independiente (la parte vasca del monillo…) y ná de ná. Pero que por intentos no sea, que “si frótale antes con jabón de lagarto, si este quitamanchas, pon el remojo antes con lejía….”  Y entonces en ese viaje mensual (o se intenta que […]