Me supongo que ahora soy incapaz de recordar lo que pasaba por mi cabeza hace exactamente 6 años o quizás sí…que como mucho me leerían mis amigas y 4 desconocidos pero jamás que el blog con aquel nombre enrevesado de Peineta, pintxos y mi monillo iba a ser parte importante de mi vida, de mi maternidad, de mis noches de locuras y falta de sueño. Que me iba a traer gente que traspasaría una pantalla y que me traería mil y una aventuras por las que merecería la pena hoy 6 años después seguir poniéndose detrás del teclado, aunque ahora lo haga a cara descubierta. Pero sigue teniendo el mismo componente clave, mi esencia y las horas intempestivas que le dedico a esta ventana al mundo particular que cree con mucha ilusión y pasión.