Dos años y 500 noches

Diez minutos faltaban para las nueve de la mañana cuando te dignaste a aparecer, después de tenerme 17 horas esperándote. Como verás eso es amor incondicional y lo demás tonterías.  Después te pasaste 5 horas pegada a mí, lo que yo no sospechaba es que  aquello iba a ser un preludio de tu tendencia a ser mi sombra noche y día. La veneración materna empezó justo en el momento en que me inyectaron la epidural y  sospecho que desaparecerá a los 18, cuando otros ojos más intensos que los tuyos te maten con la mirada.

LOS LIBROS SON PARA EL VERANO

Feliz y caluroso viernes a todos, aquí vengo con el último rincón bloguero de la temporada, que viene  cargadito de recomendaciones. No soy una gran lectora, aunque lo he sido y entre otras por imitación hacía el aitona, pero desde hace unos años para aquí estoy echada a perder. El verano siempre ha sido un tiempo único para la lectura, excepto cuando te conviertes en madre y la narcolepsia se apodera de ti cada 4 páginas, o tienes que sacar la foto esa donde está ” monísimo”, o vigilar que no se coma la arena, o darle fruta, o cualquier otro “o” que se te ocurra. En ese momento tus lecturas comienzas a ser muy troceadas, por esta razón y porque en agosto mis neuronas suelen estar en rendimiento “base”, tiendo a leer cierto tipo de libro clasificados por mí […]