Las agujas del reloj

Me supongo que hay muchas cosas o momentos con los que no contabas al convertirte en madre, pero sobre todo no contabas con tener momentos donde el alma te pida parar el  reloj, porque la pena te apodera. Hoy escribo en la soledad de un piso sin ruido y en silencio, donde abro y cierro  cajas con la automaticidad que lo hago desde hace casi siete años cada 5 meses.

Septiembre

Septiembre ha sido por excelencia mi mes, ese en el que el verano llega a su fin y llega el otoño, una estación que me gusta, el mes donde cumplo años, donde mi pueblo se viste de fiesta y ahora donde he vuelto a descubrir la maternidad. Neskatilla tuvo a bien nacer el mismo mes que su madre y escasos días antes… no me apetecía compartir fecha de cumpleaños, ya lo digo desde ahora, pero me he dado cuenta que no sirve de nada ya que el hecho de preparar sus fiestas de cumpleaños cada año cuatro días antes hará que llegue resacosa al mío propio, pero ojo los 40 no los perdonaré avisados quedáis 😉