SIN TETA NO HAY PARAISO

Confieso: fui fan del “duque”, debilidades que tienes una, pero aquí lo que cuenta es el título. Pues lo siento pero si que lo hay (el paraíso digo), y a veces con teta puede haber un infierno. Se de sobra que con este post  me vais a echar lo perros encima, pero espero que se sepa leer con transparencia, sin cogerlo con pinzas y sin más fondo que el que tiene. Vaya por delante que estoy a favor de la lactancia materna  y pienso que es lo mejor, lo más sano y  lo más barato (y práctico al 100%), aunque siendo sincera, las lactancias prolongadas me cuesta asimilarlas, es decir  no soy de la liga de la leche y ver a un niño de  dos años, o más, pedir su chupito, pues me cuesta, pero es muy respetable.