Maletas, toallas, bañadores, gorros, trastos y más trastos. Kilómetros, música, paisajes que pasan a la velocidad del coche, mientras intentas retener matrículas y leer los nombres de los pueblos.
Alegría, alboroto y si pillas el pueblo en fiestas hasta el perro piloto. Crema y más cremas, día tras días, cual untadora profesional mientras ellos ejercen el escapismo como método. Un libro que va y viene en el capazo de la playa junto a kilos de arena, risas y anécdotas diarias que intentas retener en el móvil cual madre moderna. Olas, mar en calma, levante o poniente, pero salitre en la piel y arena en el pelo. Noches de estrellas, de luna llena, menguante o brillante, donde un mojito marca el ritmo de un hinchable de colores donde gritan y saltan.
Días de paellas, de tintos de verano y de calamares, de comer hasta rodar y bailar al ritmo de una bicicleta, que no has visto en todo el verano pero si oído. Risas, gritos, peleas y horas de silencio profundo por el efecto marino. Niños que salieron con mar en calma y vuelven cual tempesta. Padres con morenos parciales, tripas cerveceras, culos paelleros y almas veraniegas.
Ir, venir, abrazar, saludar, despedirse, compartir, disfrutar y descubrir. El verano es ese momento del año en que grandes y pequeños encuentran la manera de resarcir su karma aunque sea a base de recoger conchas, pintar mándalas, jugar al futbol o leer de madrugada. Las vacaciones y el verano es algo que se espera con ansiedad todo el año y que se va más rápido de lo que vino, dejando una sensación de añoranza y buena vida que Septiembre intenta suplir como buenamente puede y no consigue.
Señores lo malo suele durar más de lo deseado lo bueno se acaba pronto, tanto que no suele dar tiempo ni a acostumbrarse. Estamos de vuelta, o algo que se pueda parecer a ello y mientras calentamos motores y preparo vuelta al cole del blog, os dejo este post corto con alguna de mis captura veraniegas.
Porque yo principalmente he vivido estas vacaciones tras un objetivo, el de mi cámara. Debajo de un disfraz, el kit playero y tras la estela de la siesta soñada, esa de 3 horas para compensar las largas noches de verano. Wellcome gente!
Hola de nuevo guapetona!!!! El verano es para disfrutarlo y se pasa rapidísimo!!! Las fotos son chulísimas, estás hecha una artista!!! Un besazo y nos seguimos viendo por aquí y por las redes sociales!!!
Hola Marta, un alegrón tenerte aquí el primer día de regreso, gracias por las fotos, a ver si esta noche edito videos y os enseño el balnerio kidfrendly
Te ha quedado genial…toda una oda al verano y a las vacaciones.
Qué pena…pero qué bien cuando tienes la sensación de que lo has dado todo y lo has vivido a tope.
Tus fotos muy TOP!
Besazo y ánimos con la vuelta…
Lo mismo digo guapa, que ya he visto en las Redes que tus peques tambien crecen rápido. Gracias por comentar y por los piropos.
Petons
No lo podías haber descrito mejor. Bonito post y como siempre preciosas fotos!
Muchas gracias María.
Bienvenida a la realidad de la ciudad. La verdad es que el verano pasa rápido, muy rápido aunque siempre nos quedarán esas maravillosas fotos para recordarlo.
LA vida cosmopolita de ciuddad jejeje
Qué dura es la vuelta!! (yo aunque no me llegué a ir del todo hoy volví para ya no ir más snif snif). Poco a poco nos pondremos en marcha, se agradece un post tan bonito como este tuyo!!
Nena antes que nada Felicidades!!!! no sabía nada, me alegro que te haya gustado el post.
Besos