Mustela, cuando todo es cuestión de piel

El año pasado (que lejos suena y fue solo hace un mes) asistí a un evento bloguero muy especial de la mano de la marca de cosméticos que se ha encargado siempre del cuidado de la piel de mis hijos, sabéis de quién hablo…claro que sí, soy fan de  Mustela y como tal fue un honor asistir a la presentación oficial de todas las gamas de la marca. Hoy vengo dispuesta  a ofreceros un resumen peinetero de esa gran jornada que compartí con compañeras y expertas del sector .

Me gusta el concepto nuevo que nos presentaron dónde cada color representa a cada tipo de piel, porque esa es la clave de un buen cuidado, léase darle a cada bebé o niño lo que su piel necesita.  La gama cubre desde el color verde para pieles atópicas,  la roja para pieles muy sensibles, la amarilla para pieles secas y la azul para piel normal.

• Piel normal: la piel del bebé no presenta ningún signo aparente de sequedad ni de sensibilidad. Es suave y flexible.
• Piel seca: la piel del niño es áspera y con algo de descamación de vez en cuando. Todavía no es capaz de mantener un buen nivel de hidratación.
• Piel muy sensible: su piel se enrojece con facilidad y puede irritarse fácilmente por las agresiones diarias (viento, frío, agua calcárea, roce…).
• Piel atópica: la piel del bebé/niño es extremadamente seca con periodos de picor intenso y placas rojas localizadas. Se trata de un problema de piel que puede aparecer a partir de los 2 meses de edad. Es un problema de piel hereditario.

En el evento cada tipo de piel tenía su stand con los elementos claves para el cuidado de ella o la composición de sus cosméticos y a parte de bonito me pareció muy acertado. Habéis leído bien cada tipo de piel necesita unos cuidados y unas rutinas y en este caso yo he optado por profundizar en la que toca en esta familia, la atópica, léase color verde  y tú ¿ Qué color te toca?

Durante la sesión de presentación contamos con grandes profesionales y entres ellas una joven majísima con la que tuve conexión a primera vista y que he invitado a ser parte de este post. Os dejo una imagen dónde ella misma os deja una buena reflexión sobre el cuidado de la piel de nuestro locos bajitos y luego nos dará más información útil.

En esta santa casa la piel atópica ha sido la reina del mambo y con ella, los brotes, las rojeces, eczemas y todo ese maravilloso mundo que lo rodea. Pero nada como tener unas rutinas y unos productos indicados para combatir contra ellos y hacerles ver que la llevan clarinete. En este caso he descubierto que nuestra gama de cremas tiene como base un ingrediente que me chifla el aguacate o mejor dicho perseose de aguacate, que tiene propiedades increíbles.

Por mi parte comentaros que he tenido dos casos diferentes en casa, el mayor que ya ha cumplido 8 años ha tenido brotes localizados y a día de hoy casi no tiene excepto cuando esta con algún virus vírico y quizás le sale alguna marca por ello. Cosa que en la pequeña suele ser más pronunciado y en la zona de cuello y pectoral cuando es tipo resfriado etc.  Lo que noto es que el mayor tiene ahora necesidad de hidratación porque aunque la piel ya no es tan atópica sigue necesitando cuidados pero no os lo negaré es niño y mayor, poder untarle en crema es misión imposible excepto cuando le pica, así que opto por usar jabones adecuados a su piel. Pero este invierno el mismo nota que a veces parece el señor cartón entre labios cortados y rayas corporales.

Para mi peque han sido cuidados más intensos, neskatilla ha sido piel atópica pronunciada, se parece a su querido abuelo jeje. En este caso he optado por trucos muy básicos como ropa de algodón orgánica en la fase bebé, baños con aceite o crema lavante con agua tibia, mucha hidratación y paciencia en verano porque sudaba mucho. Aunque sé que en invierno también es temporada heavy porque reseca más. En fin, no negaré que alguna vez he tenido que recurrir a corticoides, pero lo que sí me ha quedado claro es que con rutinas y constancias la cosa se puede llevar bajo control.

Estos consejos y muchos otro en modo  tips  básicos e importantes que solemos olvidarnos y  que tanto pueden ayudar os lo presenta Noelia en el siguiente cuadro.

No quiero dejar de comentarle a Noelia una cosa que yo he notado y que me funciona, tengo la sensación que aunque la piel tiene memoria también se habitúa y tengo por norma cuando los peques están en temporada baja dejar de lado los tratamientos de atopía y hacer los cuidados con cremas alternativas o normales para no acostumbrar a la piel y qué cuando toque hacer efecto lo haga. ¿Qué opinas?

La piel no se acostumbra a ninguna crema o loción, simplemente durante las primeras semanas de uso de un cosmético, los beneficios se aprecian rápidamente ya que la piel “necesita” esos principios activos. Después, los efectos se notan menos, pero no por ello dejan de cumplir su objetivo. Cuando tenemos la suerte de encontrar un remedio que palia los síntomas en la piel de nuestro niño atópico, hemos de usarlo siempre que tenga el brote. También es cierto que la piel no es la misma a lo largo del año, ni en todos los estadios del niño.

La piel cambia de necesidades según la estación, la temperatura del ambiente, la humedad, la alimentación o la edad. Muchas atopías desaparecen a partir de los 5 años. Debemos saber mirar la piel de nuestros peques y adaptar los tratamientos cosméticos a sus necesidades. Siempre podrás aplicar sobre su ropita un poquito de Colonia Musti y disfrutar de ese olor tan mítico que tanto nos gusta ;-)!!!

Espero que el post y toda las aportaciones que he intentado poner os hayan sido de utilidad y os ánimo a dejar comentarios sobre vuestras experiencias, dudas, trucos etc. porque compartir es vivir.

*Este post es una colaboración

*Las fotos de este post son de mi propiedad